¿De aquí o de allá? Ese es el dilema.

Estados Unidos es el país de las oportunidades. ¿Una realidad probada o sólo un cuento de camino? Al menos en la mente de los que cruzan en balsa, en yola y hasta a pie, esa afirmación es la inspiración para lograr su sueño americano. Yo, al menos, todavía no conozco al primer dominicano que haya migrado a la gran manzana -y/o a alguna otra fruta del árbol gringo- y que se haya arrepentido, de manera total.