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Después de los 30…

Desde hace algún tiempo sostengo una lucha campal con una cana miserable, muy cerca de la pollina. El tinte la cubre, pero en par de semanas vuelve más orgullosa y erguida que antes, mirando con desdén el resto del pelo rojo natural -mente pintado-. Después que cumplí los 30 ese fleco blanco se hizo de aliados. Ahora son cuatro y supongo que seguiré contando.
Después de los 30 también noté unas finas líneas debajo de los ojos (a los 20 las hubiese llamado “arrugas”, pero ahora entiendo que aunque gramaticalmente esté correcto, emocionalmente puede ser dañino. Por tanto, de este párrafo hacia abajo las llamaremos “líneas”. Repita usted conmigo: Lií-nee-aas).  El otro día le di un golpe bajo a la tarjeta de crédito para poder cubrir la factura en el mostrador de Clarins. Fue doloroso escuchar por 25 minutos la forma en que mi piel, después de los 30, empieza a perder elasticidad; el sol que me bronceó a los 20 hoy me rinde cuentas y lo que con tanto esfuerzo cubrí con maquillaje la cruel vendedora dejó al descubierto, frente al espejo - y a mi marido- para señalar defectos que desconocía que tenía, pero que ocurren “después de los 30”. Y encima, con media cara desnuda, atemorizada por los peligrosísimos rayos ultravioletas y sintiendo que dejé la juventud en algún bar de Santo Domingo, ¡tengo que pagarle mi presupuesto de entretenimiento de 2 meses!
Como estoy susceptible al número 30, ahora me tropiezo con cuanto estudio científico revela alguna mala noticia para los que cruzamos la frontera de la tercera década.  Aunque quiero alimentarme bien, no me entusiasma saber que mi metabolismo se hizo más lento desde el pasado agosto. Tengo 30 y no soy millonaria.  Además estoy casada. Y eso no necesariamente es una ventaja. Conozco chicas que pasan los 35, y ellas son las solteras divertidas, personajes reales de “Sex and the City”. A ellas el trasnocho  y los tragos no les producen “líneas”.  ¿Qué tenga un hijo?... (Espere el siguiente blog). 
Hay procesos naturales de la vida que tampoco ayudan a sobrellevar el trago amargo de ascender de una década a otra; como el hecho de que a tus sobrinos les salga bigote, a las niñas les llegue la regla y un mal día te enteres de que el mayor de tus ahijados dijo que le gustan las “mujeres con las tetas grandes”.  Es para reconocer que el tiempo pasa.
Las sobrinitas de Raúl también son un claro ejemplo de los años van quedando atrás. Una de ellas se quejaba a viva voz de que las monjas en la escuela no la dejaban llevar la faldita corta; la otra estuvo con nosotros el trágico día que compré las cremas y ella misma –con entusiasmo- ayudó a la consultora de belleza a identificar las líneas de mi rostro.  ¡Niña! Mi cara no es “Where is Waldo”.
A veces,  lo patético se adueña los sentimientos. El otro día una criatura de 16 años me miró con ojos desvanecidos de admiración, y me sentí que si podía moverle el piso a ese bebé, puedo conquistar el mundo.  Debería borrar este párrafo.
Finalmente, en todo este proceso, solo un estudio me llamó la atención de manera positiva: “A los 30 se disfruta más el sexo”.  Y yo que pensé que mi marido tenía “las cualidades”. ¡No! ¡Soy yo y mis 30 primaveras! ¡Son mis hormonas y mi reloj biológico que parece apuntar hacia los orgasmos múltiples! Uffff!  Al fin, algo bueno.
Dios es un diseñador perfecto. Te quita por un lado y te multiplica por el otro. El pasado día de las madres dominicanas llamé a la mía a las 7:00 am. Quería ser la primera en felicitarla, porque soy la que está lejos y me gusta hacerme notar con algún detalle.  Ella aceptó demasiado alegre mis felicitaciones pero colgó muy rápido (“es que tu papá quiere que cierre la llamada. Adiós”). Su risita me lo dijo todo. Recordé que lo mismo me ocurrió el año pasado. Mientras, un domingo a las 7:00 am mi marido ronca y yo me despierto para tener un gesto con mi mami, a ella le dan sus felicitaciones en la cama.
Llamé a mi hermana para darle la queja, y como ocurrió el año anterior, ella también estaba recibiendo su “regalo de mamá”. Note usted que no fue de Madre.  No lo podía creer. DOS AÑOS SEGUIDOS, MI MADRE Y MI HERMANA.  Cuando se lo reclamé a las dos, su respuesta fue: “Pero, ¿y por qué tú no te vas a hacer lo mismo?”.
Después de los 30, para muchos, la vida puede ser más divertida.  Aunque mami se preocupa por sus “líneas”, noto que su vida ahora después de los… ¿? (ella lee mi blog) es más relajada.  Antes no sacaba tiempo para ir bailar, por ejemplo. Ahora esa es su cita obligatoria con mi papá.
Sonia, mi hermana, como tuvo hijos a una edad muy temprana, este es SU tiempo de diversión. Ella y su marido parecen recién casados.
Este 2011 yo lo declaré un año de comunión y bendición con Dios, un año para crecer espiritualmente y cuidar aquello que debo atender después de los 30 (salud, alimentación, ejercicios).  Y olvidé un pequeño detalle: Aceptar mis 30 con una sonrisa llena de líneas finas. Líneas que revelen armonía, paz y…el  buen sexo que solo se disfruta después de los 30.
               Hoy empiezo a celebrar mis próximos 31.
(Entrada dedicada a mi madre, en su cumpleaños)

9 comentarios:

Sandra Hernandez 1 de julio de 2011, 8:15  

Ami tranquila, luego te presento a mi nuevo mejor amigo. Se llama Botox y es mejor que un amigo gay! Los 30 son los nuevos 20! xoxo

Cristina 1 de julio de 2011, 10:43  

Jajajajjajajajaajajjajajajajaja! TE LA COMISTE, Sandrita!

Consuelo Mar-Justiniano 3 de julio de 2011, 11:50  

Amiga, después de los 30 es que se acercan los bebés (grandes) te ven como una diva y creéme te tentarán. Adviértele a tu marido que se ponga pa'su número!!

glamer 5 de julio de 2011, 9:34  

Cristina al saber que estas en los 30.........me doy cuenta que yo si soy vieja!!!!

Cristina 5 de julio de 2011, 10:18  

jajajaja! ah, Glamer! pues entonces tú sí que estás disfrutando de las "buenas cosas" que solo se dan después de los 30!

SONIA MARRERO,  27 de octubre de 2011, 19:45  

NADA COMO LOS TAAAAAAA, Y SU MARAVILLOSA MEZCLA DE EXPERIENCIA Y JUVENTUD

Anónimo,  20 de enero de 2021, 10:49  

Hmmm... ya es hora de, Despues de los 40...

Cristina 20 de enero de 2021, 10:59  

Estoy “retirada” de este blog, pero tampoco lo descarto 😅

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