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Las dos pantallas de un celular


Muchos dominicanos se sintieron ofendidos con las afirmaciones hechas en una entrada pasada. Fui tachada –con razón- de haber estereotipado a los míos, a favor del foráneo y en suicidio de la raza. Claramente los corté a todos –menos a mi papá precioso- con la misma tijera: machistas y mujeriegos.

El primero en “wasapiar” fue un ex, pidiendo explicaciones; seguido de uno que otro desconocido por correo electrónico. Finalmente silencié mi pluma con el tema, que alborotó las testosteronas con más pasión que un par de tetas.  Me asustó que los machistas y mujeriegos se pusieran también agresivos.

En días pasados tuve una seria conversación con cierta amiga soltera, con aires de princesa (www.deprincesasycuentos.com) y que es la primera en poner una cruz al hombre quisqueyano. Ella busca un buen esposo, por eso su norte es el norte -en América-. En su mapa sentimental el Caribe es solo un conjunto de islas para explorar en crucero y coger sol. Su paso en Puerto Rico parece transitorio, basado en sus gustos de color de ojos, piel y cabello. Además, es loca picándole al inglés. Ella lo negará. No la escuchen.

Con ella aprendí que el hombre dominicano es buenísimo para novio, ¡el mejor!, vamos. Pero para esposo hasta un boricua funciona (y digo “hasta”, porque recuerden que a ella le gustan gringos de verdad verdad) Eso del Estado Libre Asociado, ella no lo entiende. O son libres o son asociados.
-          O son análogos o son digitales. ¿Cómo es la cosa?
-          Dualband, respondo con simpatía.

 Y hablando de tecnología… Su explicación surgió la semana pasada, cuando su celular cayó al suelo y la pantalla se rompió. Esa misma semana estuvimos hablando de un enamorado puertorriqueño que la llama todos los días y la sorprende con café americano (su favorito) en el trabajo. Le regaló un perro y tres plantas para iniciar un huerto casero. El sujeto me tiene más enamorada a mí que a ella. La princesa del cuento, para mantener su postura de mujer sensible y delicada, le pidió al aspirante a príncipe que cuidara Él al perrito porque ella no contaba con buen espacio para que jugara y fuera feliz. La realidad es que a ella solo le gusta un tipo de perro: El no caga ni mea.

Entonces ella, mujer inteligente, parte del ideal que representa: ¿Qué mujer adorable que se respeta le reconoce a un “prospecto” que los animales solo le gustan al carbón, con una buena salsa de guayaba y cilantrillo? ¡Ninguna!

Volviendo al celular fallecido, me pareció que tuvo mucha suerte, porque el galán en cuestión es propietario de un centro de servicio iPhone y puede arreglarlo sin mucha complicación. Ingenuamente exclamé:

YO: ¡Qué suerte! ¡Te va a salir gratis!
ELLA: ¿Gratis? ¿Y las piezas? El me lo va a instalar sin costo, pero YO tengo que comprar las piezas.

Reconozco que me sorprendió un poco, pues aunque ella es una mujer profesional, independiente y trabajadora, esta sería una oportunidad grandiosa para el individuo lucirse. Y ahí es que surgen los planteamientos (Sí, y estereotipos) de cada nacionalidad.

ELLA: Pero, ¿tú crees que estamos en Santo Domingo todavía? Eso es el dominicano que si no tiene lo busca “fiao” me lo arregla en 24 horas y me lo deja en la puerta de mi casa. El boricua no.

Según su teoría –y sí, estoy de acuerdo, ¡mátenme!- el dominicano es tremendo partido en el noviazgo o período de conquista. Por eso tantas boricuas inocentes han dado su palabra ante el Departamento de Migración de los Estados Unidos, convencidas con su prosa que sabe a miel y los besos a Presidente Light. No hay enamorado más espléndido y detallista que el dominicano.

La situación del celular, si la montamos en un avión con rumbo a La Española, el resultado es otro. El tipo afirmaría que es íntimo amigo del que arregla las pantallas, que cuente con eso (aunque lo haya visto dos veces en su vida), que eso no vale na´ (aunque tenga que  buscar el billete presta´o). Y con una buena excusa en la punta de la lengua:

-          Mami, tú tienes un hijo. ¿Cómo tú vas a andar incomunicada? Eso hay que resolverlo HOY.

Ignorando el desagradable apelativo de “mami” y enfocándonos en lo relevante, Él va a insistir en la gravedad que significa una pantalla de celular rota. Además del monitoreo frecuente pero disimulado que como enamorado se perdería, sucediendo en consecuencia un enfriamiento de la relación.

Si sus argumentos te convencen, debes saber que el dominicano conquistador es bueno pero no pendejo. Esa pantalla –que seguro le costó un ojo- será “recordada”, con más sutileza que un suspiro. Pero, jamás olvidada mientras vida tenga.

Ejemplo 1:
Víctima: Parece que va a llover.
Enamorado arregla-celulares: Pero mi vida, mira tu iPhone que ya la pantalla está nueva de paquete. Ahí puedes ver el tiempo.

Ejemplo 2:
Víctima: Hablamos más tarde que voy dormir una siesta.
Enamorado-arregla-celulares: Pon tu iPhone en vibrador, mi amor. Que después que te arreglé la pantalla, cuando eso suena, lo oye hasta Julia la que rifa ollas.

Ejemplo 3
Enamorado-arregla-celulares tres meses y medio más tarde: Oye, linda, y tu celular no te ha vuelto a dar problemas, ¿verdad?

Ejemplo 4 (si cometes el gravísimo error de convertir en esposo al enamorado-arregla-celulares)
Esposa-Víctima: Mi amor, creo que necesito un celular nuevo.
Esposo, ex Enamorado-arregla-celulares: ¿Pero tú ta´loca? ¡Hace SOLO 5 años que te arreglé la pantalla!

Mi amiga dice que el dominicano no lleva a su esposa a pasear, porque para recorrer la isla de punta a punta, la novia –sea Él o no casado- es la ideal compañera de aventuras. La esposa tiene demasiadas obligaciones importantes que van desde lavar la ropa hasta remendar su pantalón de trabajo. Es aquí donde el dominicano esposo se convierte, por lo general, en el malo del cuento.  Por eso, si usted ve una bella dama en un “colmadón”, rodeada de caballeros, no cometa el error de presumir que es la esposa de alguno de los presentes.

Estuve un poco renuente a aceptar sus planteamientos tan extremos y le dije –en defensa del enamorado boricua- que, qué más da si Él no la impresiona resolviendo el problemita del celular, si al fin y al cabo, ella es una mujer próspera que puede arreglar la pantalla de su celular y compararle, de paso, un buen estuche protector para una próxima caída. Pues como leí en algún sitio: “Las mujeres independientes no buscan hombres que le bajen las estrellas, ellas suben y las bajan solitas del cielo”.

Mi afirmación, tan oronda que la pronuncié, no sirvió para zanjar el tema. Al contrario.

-Es que ESE no es el punto, asegura.  Y cito:

“Es de inteligentes reconocer que ciertas actitudes son respuesta a la idiosincrasia cultural de cada cual. Para la mujer dominicana, contar con un hombre que le provea –aunque no exista la necesidad de provisión- es sinónimo de apoyo, protección, consuelo… Te dice que ese hombre le da importancia a tus problemas”
Ella explica que en otras culturas, como la de los norteamericanos (y aquí incluye al puertorriqueño por la influencia que recibe), se valora la independencia femenina. El hombre, a veces, se cohíbe de ofrecer a pagar algo por miedo a ser rechazado u ofender a la dama.

-Si fuera en la República Dominicano yo tuviera no UNA no, TRES pantallas de celular, dice.
-¡Eso no tiene sentido!, digo.
-Oh sí. Porque uno me pasaba a buscar para ir ponérsela, otro me la dejaba paga y el otro me depositaba el efectivo en mi cuenta.
Ok, sí. Tiene sentido.

 -Bueno, de mi esposito boricua no me quejo y como nunca me casé con un dominicano, no puedo comparar. Pero si de celulares hablamos Él me cambia el mío cada dos años.

Ella:  ¿Y por qué cada dos años?

YO: Porque cada dos años el último modelo solo le cuesta $100

Ella: Ahhhhhh! Oohhhhhh!  Ahí tienes la respuesta.




NOTAS FINALES:
1) El celular de mi amiga está vivo y vibrando, gracias a OTRO enamorado boricua que sí supo aprovechar esta tragedia de comunicación. Así que toda la hipótesis quedó como la pantalla del teléfono: Hecha pedazos.
2) Como dice la palabra “No son todos los que están, ni están todos los que son”. Así que tranquilos.
3) Los iPhone 5 son muy frágiles. ¡Cuídenlos! Mi pantalla también se rompió. Son $185… ¿Algún enamorado?




2 comentarios:

Anónimo,  12 de octubre de 2014, 19:51  

Por puntos: (Visto desde mi punto de vista masculino)
- Punto Uno. A mi me gusta todo lo bueno.
Punto Dos: Si los hombres fueran bueno yo tuviera uno!

- El comportamiento final del "ultimo" enamorado es - a juicio de un dominicano (yo)- prevalente en el genero y en la circunstancia - lease enamorado.
- Si mi entendimiento es correcto - y he estado incorrecto antes- tu amiga parece ser un enigma y ante esa realidad, me temo que toda acción de un hombre NO gringo-lizado, la evaluara de diez mil lados hasta llevar a los genuinamente interesado a desistir.

(por cansancio no por falta de interés, si es genuino)

- Me fascinan o me persiguen (en pasado. Estoy casado) las mujeres difíciles. Mis amigos dicen que mientras mas complejas, enigmática y 'enredadas" diríamos los dominicanos; mejor. Ahora, siempre y cuando yo no perciba que lo 'enredos' son intencionales. Como el pastor que gritaba: " Viene el lobo" para ver al pueblo correr.

En esos casos, me despedia con un libro y una foto (que por supuesto ella rompera)

- Sea cual sea la realidad, la pantalla rota del celular me lleva right back to mi libro preferido: El Principito :" Lo esencial es invisible.Busca con el corazón" Eso no se entiende hasta que por supuesto llega un pela gato opuesto que a primeras es ordinario y luego...rompe nuestros esquemas!


p.s. Si le ocurre, que trate con una cancion de Juan Luis Guerra, "Ofrenda". Sugiere-le que si el corazón se le va con el menos indicado... que haga como yo...busque funking great fotógrafo!

GR
www.somospatria.org

Cristina 14 de octubre de 2014, 6:54  

Me gustó tu análisis. Da por hecho que mi amiga lo leerá!!!! ;-)
Gracias por comentar!

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